Después de la paliza en la Azagaya, solo una jornada para recuperarme antes de poner rumbo, el domingo 27 de noviembre, a Casas del Monte (Cáceres) para descubrir que es eso de las carreras por montaña.
Tras la recogida de dorsal, llegó la espera, que si hizo corta, pues en seguida me encontraba calentando y buscando la salida, que resultó no ser el mismo sitio que la meta.
Esperando la salida
Saliendo por fin!
Comenzó la carrera y dejamos atrás el pueblo, internándonos en la montaña, y tras la temida subida, el paisaje no dejó sitio para nada más... Casi daban ganas de dejar de correr para poder mirar alrededor sin preocuparse de tropezar, pues algunos tramos requerían de toda la atención.
Que buena la sensación de correr por esos parajes! Quien pudiera hacerlo todos los días...
En la meta me esperaban mis padres, y un rico bocata de jamón, por cortesía de la organización, la cual se portó de lujo, incluso poniendo 3 avituallamientos para una carrera de apenas dos horas.
¡Meta!
Tecnicidades? 15.5 km, 450 metros de desnivel. 1 hora 38 minutos fue mi tiempo.
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