lunes, 28 de octubre de 2013

Galayos. 10 y 11 de septiembre.



Cuando ya parecía que el verano se iba a acabar sin más actividad montañera, de repente se presentó una semana que condensaría mucha escalada, montaña y buena compañía.

El plan era reunirme con Joao en Nogal del Barranco y a partir de ahi, con unas pocas vías en mente, decidir sobre la marcha, aunque había una actividad predilecta: La cresta desde la Punta María Luisa al Torreón.

Así que empezamos por la Rivas-Acuña a dicha aguja, que empecé yo.

Joao en el primer largo.

Yo, en el segundo largo.

Después de los dos primeros largos, cambiamos de extremo de la cuerda...

Yo después de los pasos duros del tercer largo.

Joao en el último largo.

Al llegar a la cima de la Punta María Luisa, vimos que se estaba acercando la pronosticada tormenta, así que como todavía teníamos días, decidimos bajarnos por si empeoraba el tiempo...

Yo en la cima de la María Luisa.

El Victory a través de la brecha por la que rapelamos.

Al final, la temida tormenta no llegó, así que pasamos una tarde de tedio en las proximidades del Refugio Victory, disfrutando de la buena compañía de algunos compañeros de Huesca que nos encontramos y de la recién instalada red Wi-Fi del refugio.

También disfrutamos de las constantes vistas...

Al día siguiente, pudo más la cabezonería que probar nuevas vías, así que repetimos la Rivas Acuña a la María Luisa, decididos a continuar donde lo dejamos el día anterior.

Joao en el primer largo de la cresta.

El comienzo de la cresta hacia el Torreón es una sucesión de largos fáciles y rápeles, quizá demasiado pesada por tanta transición. Y dudosa en algunos tramos, aparte de los truenos que oiamos a lo lejos y a veces no tan lejos...

En una de tantas agujas...

La característica canal con un bloque empotrado marca la vuelta de las dificultades y la verticalidad, con un largo que escalé yo de primero, muy disfrutón pero con un paso duro casi al final, que no pude sacar ni de primero (con caida y todo...) ni al primer intento de segundo...

Joao en dicho largo.

La caída no me dejó con muchas ganas de seguir de primero así que en lo que quedaba de vía sería Joao el encargado de abrir la ruta.

Joao en el último largo antes de llegar al Torreón.

Ya en el Torreón, justo antes de empezar su famoso último largo.

Joao.

No se si sería el cansancio, la cabeza que ya no iba bien, lo lavado de la roca, o que en el último tramo empezó a llover, pero este largo tan famoso a mi me pareció V+ como mínimo...

Yo, en el Torreón.

Para el ultimo "largo", ya llovía con fuerza y estaba todo empapado, con charquitos y todo... y mirad quien se lo dió...

En la cima del Torreón

No era el típico día de cima soleado y con tiempo para recrearse, pero fue imponente estar en semejante cima, solos, y con ese ambiente tan especial que crea la lluvia.

Foto de cima en el Torreón. Aquí se puede ver la calada que llevábamos...

En lo que nos organizamos y montamos el rápel, dejó de llover. Y menos mal, porque ya temíamos el famoso destrepe con todo mojado...

Adiós, cima del Torreón.

Bajamos al Victory y de ahí a la plataforma de Nogal del Barranco, justos para no tener que encender los frontales. 
Después de una copiosa y anhelada cena, pusimos rumbo al nuevo objetivo... 

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario