jueves, 14 de junio de 2012

Gran Diedro del Torozo Suroeste. ¡Conseguido!

Álex en el tercer largo.

Tras el chasco de la ocasión anterior en el Torozo, teníamos la espina clavada de no haber acabado la vía, así que con algo más de entrenamiento y práctica, la cabeza asentada, conociendo la vía, y con muchas más horas de margen "por si acaso", volvimos a plantarnos a pie de vía del Gran Diedro de la cara Suroeste del Torozo, la repartición de largos fue la misma, de ahí que muchas de las fotos sean casi las mismas. 

Esta vez no hacía frío ni viento, conocíamos la vía y teníamos horas de Sol para disfrutar. Y vaya si lo hicimos...

Álex en el primer largo.

Los largos fluían mucho más rapidos y agradables que la vez anterior, sin embarques ni tensiones, así que pronto estábamos al inicio del largo del diedro, que habíamos decidido dividir en dos.

Con la cabeza bien puesta y amueblada, me metí en el diedro, protegiendo bien, no como la otra vez, y pronto llegué al pasito, un par de seguros bien cerquita uno del otro, pa' ""porsi" y me dí el paso clave mientras a lo lejos, se oia por alguna megafonía un surrealista mensaje. Llegué al ansiado clavo donde montar reunión y recuperé a Alex.

Yo en el cuarto largo, el diedro.

A partir de unos metros más arriba, el terreno era desconocido, así que Álex superó los techos y despareció  donde se iniciaba el tumbarral.

Álex iniciando el quinto largo.

Tras pasar un poco de miedito en la travesía para salir de los techos, me junté con Álex y me pasó el material para embaucarme en lo que esperábamos que fuera el último largo, aunque el más sinuoso por lo supuestamente fácil de su trazado, pues aunque ya la cosa tumbara y suavizara, las protecciones menguaban dejando sitio a las placas improtegibles que ya parece ser tradición que me toquen a mi.

Yo en el sexto largo.

Cuando el roce de la cuerda era insufrible, recuperé a Alex y seguimos en ensamble hasta la ansiada cumbre de el Torozo Sur.

¡Cima!

Comimos algo, bebimos, descansamos y flipamos un rato con las vistas y las paredes del Torozo Norte, y nos pusimos a buscar el descenso, supuestamente había un rápel (nosotros de el Torozo ya no nos creemos nada...).

Pero, ¡si!, había un rápel en la cara norte que nos dejó en el collado entre los dos Torozos, y de ahí bajamos por la canal hasta los pies de vía de la Albujea, y de ahí al coche ya terreno fácil. 

Llegamos al coche sorprendentemente pronto para nosotros, creo que apenas eran las 4 de la tarde. Así que pusimos rumbo a Ávila tranquilamente, donde nos tomamos un par de refrigerios y descubrimos que la tienda Outlet de Todomontaña ha cerrado... 

De ahí a casa ya solo quedaba un ratito de autovía, planeando la próxima gran ascensión, aunque no sabíamos lo cerca que estaba ya....

1 comentario:

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