Las Navidades es lo que tiene... que entre familia, compras y comilonas... no deja tiempo para salir a la montaña... Y en uno de estos días de "mañana salgo si o si" se me apuntaron unos compañeros que hicieron que la salida siguiera con la tónica navideña: la familia.
Y el pico elegido fue uno con vistas y sencillito, que permitiera estar en casa a comer, que había cosas que celebrar: Peña Negra de Béjar.
Después de un poco de sofocante "piorning" (3 de enero y en manga corta...), al fin dimos con la pista y llegamos a la cima.
Lo bueno de salir a la montaña con tu madre es que nunca te faltarán fotos tuyas.
¡Cima!
Siempre a lo más alto.
Luego, al bajar, paradita en Peña de la Cruz.
A ver si con las nevadas que dan para estos días la sierra cambia un poco de aspecto, que ya es hora...
Fue breve pero bonito, ¡¡y original regalo de cumple!!!!
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