Los Tres Hermanitos del Circo de Gredos. Septiembre 2013.

De todos los visitantes del Circo de Gredos, ¿quién no ha alzado la vista a esas tres pequeñas y escarpadas cimas? ¿y qué escalador no ha deseado encaramarse a esas atractivas cimas?

Joao y yo no podíamos ser menos, y el siguiente destino en nuestros días de escalada en Gredos estaba claro, el Circo de Gredos, y como objetivo: Los Tres Hermanitos.

Aunque el plan inicial era escalar dos días en el Circo, no tener otras vías definidas y que nos deleitamos demasiado tiempo desayunando los manjares de la Bodeguilla, el día de aproximación no dio más que para largas conversaciones con los guardas del Elola, bañito en charca Esmeralda y cacharrear un poco en algunas fisuras cercanas a nuestro campamento. 

Fue una jornada bastante contemplativa, la verdad... 

Ambos queríamos estar en nuestros destinos ese mismo día, (unos más lejanos que otros...), así que nos despertamos con el Sol y pusimos rumbo a la portilla de los Hermanitos, a través de la canal de los Machos.

Empezamos por el primero, como debe ser, por su vía Pirineos, y aunque nos costó y nunca tuvimos claro si acertamos con el primer largo, el segundo era inconfundible, un V+ de los de antes, muy ajustado y expuesto.

En la cima del primer hermanito.

Foto vistas y segundo hermanito en primer plano.

En el segundo hermanito se suponía que acababan las dificultades, aunque lo descompuesto del primer largo de la vía Teógenes, mas el segundo largo, explosivo y con ambiente, seguían confirmando que esto es escalada de la de antes.

En la cima del segundo hermanito.

Y por fin, el ansiado tercer hermanito, a cuyo pie de vía yo ya había llegado en dos ocasiones dispuesto a escalarlo, truncándose mis intenciones ambas veces...

Otra vía del gran Teógenes, escasa en posibilidad de protección, aunque con dos clavos antes de un paso a bloque. Unos metros más entre bloques y ya estábamos en la reunión, que no en la cima... Pues en esta ocasión la vía no llegaba hasta ella. 

Reunión de la Teógenes al Tercer Hermanito.

Habiendo terminado la escalada en un tiempo exprés, solo quedaba bajar al campamento, recoger y despedirnos de las gentes del Elola..

Como es obvio, no podíamos irnos de Gredos sin volver a degustar los manjares de la Bodeguilla!!!