Semejante consecución de borrascas me hace aplazar las entradas al carecer de material para ellas, así que esta es de mediados de Marzo, semana en la que le dimos el que, visto lo visto, fue el último saque al hielo "cercano" de Salamanca.
Y digo "cercano" porque la nieve acumulada convertía en una ruta de un par de horas la fácil aproximación a Peña Negra, donde nos acercamos en un principio.
Poco hielo, malo y corto. Íbamos dos, asi que jornada de entrenamiento y ninguna foto que merezca la pena enseñar...
Un par de días después, volvimos al ataque, echando toda la carne en el asador con Canalizos, y otra vez nos tocó abrir huella (escalar los días de diario es lo que tiene... To' pa'l bíceps!), menos mal que Ángel y Álex durmieron en la plataforma y se adelantaron en la armoniosa tarea, aunque yo tambien sufrí lo mio.
Escalar con Ángel es sinónimos de fotazas.
La línea en mejores condiciones era la columnsa y sus alrededores, aunque no estaba soldada arriba y varios colmillos asomaban amenazantes, así que el yo-yo fue la mejor opción.
Álex, estrenando la vía.
Una vez calentamos los músculos, solo quedaba disfrutar de la verticalidad y las opciones...
"A ver, ¿ahora por dónde?"
Poco pasado el mediodía aquello empezó a gotear así que divertida vuelta a la civilizacion comiendo más nieve (por la tarde y al sol, imaginaros..)
Ángel.
Merienda, paseo y tiendas en Béjar y subimos a dormir a la Covatilla, que al día siguiente había que rematar la semana aprovechando el paquetón de nieve en perfectas condiciones para el esquí.




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