En plena ola de calor, decidimos buscar la sombra segura, y entre que es la escuela predilecta de Marian y que Julio no la conocía, no dudamos ni un instante en ir a Navagallega.
Como sigo sin saber los nombres de las vías (aunque ya estoy cerca de conseguirlos), las seguiré llamando por su grado.
Comenzamos calentando en el V largo de la derecha, que montó Marian, Julio encadenó sin problemas y yo hice autoprotegiendo por eso de darle vidilla al asunto.
Julio.
Julio celebrando su encadene.
Después, le puse las cintas al 6a, que Julio encadenó y Marian probó dos veces, ¡ya está casi a punto!
Yo en el 6a.
Marian probando su proyecto.
Para acabar, visita de rigor al Castillo de Santa Cruz, que Julio no lo conocía.
En el castillo.
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