Mi primera visión de los Pirineos.
Ya llevo una semana por tierras Pirenaicas, y tras unos días de turismo familiar por Jaca, Alquézar y Benasque, por fin empezó el curso de Técnico de Montaña en Graus. Y tras los tambaleos típicos de la primera semana de curso y residencia nuevos, se van asentando las cosas.
El martes ya estábamos ansiosos por escalar y conocernos sobre el terreno, así que, guiados por los locales y expertos de la zona, fuimos a trepar a Ólvena, donde tuve el primer contacto con la roca pirenaica.
Escalando en Ólvena.
Al día siguiente, subimos a lo alto del mirador de la virgen de Graus, y desde ahí exploramos la zona por caminos increibles para estar a 10 minutos de la civilización.
El jueves volvió a salir el Sol, así que otra vez nos dimos a la roca, esta vez en Foradada del Toscar.
Y para acabar la semana lectiva con buen sabor de boca, y aprovechando la magia que impregna los bosques los días de lluvia, seguimos un sendero que sale de Graus hacia una ermita de los templarios.
Corriendo por los bosques de Graus.
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